Liposucción de papada

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¿Qué es la liposucción de papada?

La liposucción de la papada o lipoescultura de la papada es una operación relativamente sencilla, mínimamente invasiva, destinada a la eliminación de la grasa localizada en esa zona, con ello se busca armonizar y rejuvenecer el rostro del paciente.

El exceso de papada está provocado por la grasa subcutánea que se forma bajo la mandíbula, provocando un efecto de doble barbilla. Este es un factor que nos envejece todo el rostro y hace que tengamos una apariencia poco favorecedora. Si bien, es habitual en personas que sufren sobrepeso, aunque también se da en personas delgadas y jóvenes.

La liposucción de papada consiste en la aspiración del exceso de grasa mediante finas cánulas a través de una pequeña incisión en la parte inferior del mentón. Este procedimiento se realiza de forma ambulatoria, con anestesia local y sedación o anestesia general.

Preoperatorio:

El plan quirúrgico debe ser realizado por el cirujano y el paciente, en común acuerdo, estableciendo los defectos a corregir, los resultados esperados y la forma de alcanzarlos.

Dentro del estudio prequirúrgico el análisis fotográfico es básico para realizar un adecuado diagnostico de las alteraciones del paciente, planeación y manejo acertado.

Es importante además realizar los exámenes de laboratorio pertinentes para ser valorado por el anestesiólogo y tomar todas las precauciones necesarias.

  • No consumir medicamentos que contengan ácido salicílico y derivados.
  • No haber fumado al menos veinte días antes de la cirugía.
  • Informar de posibles alergias a medicamentos.
  • Mantener expectativas realistas con respecto a los resultados de la cirugía.
  • No haber ingerido bebidas alcohólicas cinco días antes.

Postoperatorio:

En el postoperatorio las molestias son muy ligeras y la recuperación rápida. En tan solo una semana el paciente obtiene una apariencia normal. Los resultados de la liposucción de papada son definitivos. El paciente deberá ser responsable con su alimentación con una dieta sana y equilibrada. Las recomendaciones médicas son:

  • Uso de la faja durante quince días el mayor tiempo posible.
  • Debe consumir alimentos blandos los primeros días, después su alimentación podrá ser normal.
  • Debe mantener reposo en su casa durante los primeros 2- 5 días.
  • Aunque el dolor suele ser mínimo, dentro de los medicamentos formulados se incluye un analgésico y un antibiótico.
  • Para facilitar la resolución de la inflamación no deberá exponerse al sol directamente durante el primer mes.
  • Durante el tiempo que esté despierto deberá evitar estar acostado. Durante la primera semana se aconseja dormir con la almohada elevada.
  • No levante pesos importantes ni realice actividades físicas intensas durante al menos una semana. Puede empezar a correr o realizar ejercicios de no contacto después de dos semanas. Se aconseja esperar cuatro para practicar ejercicios más intensos.
  • Recuerde que debe seguir el tratamiento pautado.
  • El paciente debe llevar una prenda compresiva o mentonera al menos veinte horas diarias durante los primeros cinco días y después solamente por la noche durante quince días.
  • Pueden ponerse trozos de gasa entre las incisiones y la prenda compresiva durante las primeras horas tras la cirugía.

Las anteriores son indicaciones generales. Recuerde que el éxito de la cirugía depende en gran parte de los cuidados postoperatorios. En términos generales podrá regresar a su actividad en un lapso de 2 a 5 días.

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